No estoy segura que me trajo a esta situación. No se como llegue a este lugar, pero descubrí que puedo acostumbrarme a la idea. Descubrí que no es tan malo como pensaba. Descubrí que, de hecho, me agrada.
Me prohibí analizar demasiado todo, y entonces me di cuenta que bien tomo las cosas. Que bien salen las cosas cuando no las sobre-analizo.
No puedo decir que perdí mi miedo, sigo siendo una maldita cobarde. Pero al menos ahora, estoy bien. Al menos ahora sonrío, y con sinceridad. Al menos ahora no lloro por las noches. Y aunque por momentos esos pensamientos, esa sensación, vuelven a mi, estoy mejor.
¿Qué es lo que me hace bien? No lo sé... tengo algunas teorías...
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