No debería culparte, porque si lo pienso con lógica, todo es mi culpa. Yo fui la que calló emociones, y ahora ya es demasiado tarde. Soy yo la que ocultó, en pos de sentirse más fuerte, y lo logré, pero el efecto duro poco, y ahora me siento más débil que nunca, vulnerable...vacía. Y todo es mi culpa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario