Creo que ahora puedo ver eso que todos dicen, sobre lo bueno de las cosas malas. Quizás sí fue bueno fallar en las cosas en las que falle últimamente. Quizás ese el punto, fallar. Fallar para no volver a hacerlo. O, al menos, para realmente comprometerse con las cosas. Es decir, ¿Qué estoy haciendo, entonces? Hablar sin parar sobre las cosas que me gustaría hacer y solo quedarme sentada, deseando que caigan del cielo.
Hoy es un día que me gustaría marcar en el calendario. Hoy es el día en el que me propuse tres metas. Tres metas serias. Y no cumplirlas, solo llevaría a más altos y bajos para mí. Más decepciones para mi persona. Me refiero a... decepcionar al resto es una cosa, ellos pueden esperar cosas de vos que ni siquiera tenías pensado hacer, pero, decepcionarse a uno mismo es otra cosa muy distinta.
Dentro mío siempre supe quien era, quien quería ser, lo que deseaba, lo que amaba y detestaba. Siempre lo supe, mientras me rodeaba de gente que no tenía ni la menor idea, que decía vivir la vida cuando la realidad era que solo estaban tapando huecos con cosas superficiales. Lo supe cuando pretendí ser alguien que no era, solo para probar. Lo supe cuando mentí, cuando me mentí a mi misma sobre mis sentimientos, solo porque deseaba tenerlos, aún cuando sabía que, simplemente, el momento no había llegado para mí.
Lo bueno es encontrarse, es la mejor parte de perderse. Porque cuando te encontras, aunque solo sea por un tiempo, podes tener una sonrisa sincera en el rostro.
Es por eso que no me arrepiento. Al menos, fui capaz de encontrarme, otra vez. Y sí, quizás sea un deporte riesgoso, ¿Qué pasa si en unas de esas veces en las que me encuentro tan perdida, no vuelvo a encontrarme? Bueno... supongo que es un riesgo que tengo que tomar.
The world has it ways to quiet us down...
Down comes the rain
Down comes our spirits again
But down comes the strength
To lift us up and then
No hay comentarios:
Publicar un comentario