martes, 12 de junio de 2012

Debí haberlo sabido

No sé en que momento le perdí el rastro a mis sentimientos. Solo sé que de repente me vi dentro de un torbellino de emociones.
Voy a congelar lo más rápido posible ese pequeño pedazo de mí que deje exponerse un tiempo atrás. Es momento de enfriar todos esos sentimientos, después de todo, bien sé que no llegaré a nada, nunca.
No me sirve de nada dejar a la luz y al calor un corazón que después de todo, no tiene ganas de ser amado porque sabe que nunca será sincero. Por eso, dejaré que vuelva a ese frío y oscuro lugar donde alguna vez estuvo, y a guardar en una caja los momentos como simples recuerdos.
Ya no quiero tus abrazos ni tus besos, necesito que mires de una vez por todas hacia otro lugar. Mujeres mejores que yo existen muchísimas, cualquiera menos complicada. Y después de todo, nunca te enamorarías de alguien que no va a permitirse a si misma hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario