miércoles, 6 de mayo de 2020

Starry eyes sparkin' up my darkest night

A veces recuerdo cosas en fragmentos, como si fueran pequeñas escenas de películas. 
Las conversaciones que duraban toda la madrugada.
Mi sonrisa cuando me invitaste a salir. Mi ansiedad de que llegue el momento de conocerte. 
La primera vez que me preguntaste si me podías dar un beso, tu mano en mi espalda cuando nos íbamos. 
Vos en ropa interior mirando mi biblioteca… probablemente el momento en el que decidí dejarme enamorar. 
Esa parte siempre se me hizo fácil, algo que, un año después, creo que sabes muy bien que no me suele pasar. 
Sin embargo, fue fácil dejarme llevar por los sentimientos. Desde el día uno me inspiraste una confianza que jamás había sentido. 
El día que inventaste una excusa para vernos, a pesar de que ya nos habíamos visto dos veces esa semana. 
Como se te escapó un “te amo” de la manera mas inesperada, de la forma más sincera. 
La espera de cuál sería esa fecha tan especial...
La primera vez que me dijiste que querías vivir conmigo. 
No recuerdo el lugar ni el momento exacto, pero recuerdo el sentimiento. 
La seguridad de que esto es para siempre. 


A veces la vida nos hace creer que no estamos destinados a ciertas cosas. 
Sin embargo llegaste a mi vida y me demostraste que puedo ser feliz. 
Me tomaste la mano y me escuchaste. Confiaste y me cuidaste. 
Tus ojos me dicen lo que a veces te cuesta decir. Veo en ellos todo el amor. 
Todo es tan sincero. Todo es tan sencillo mientras sea a tu lado. 
Un año después, volvió la fecha especial.
Esa fecha que elegiste especialmente para mí. 
Un año después sigo siendo tan feliz como el primer día. 


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