Las escenas se reproducen en mi mente vividas y voraces. Mi imaginación me lleva siempre a lugares oscuros. ¿Por qué no puedo inventar escenarios positivos?
Como siempre mis emociones jugando conmigo, convenciéndome que todo lo bueno se termina. La peor alternativa siempre gana la partida.
Hacen ecos en mi mente todas las posibilidades. El miedo al vivir una mentira me acecha día a día.
Estos demonios tejen ideas en mi cabeza que se adhieren como telarañas de las que no puedo escapar.
Cómo sino explicar esto.
Solo puede ser un engaño.
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