Así es como funciono

Es agotador llevar esta vida. Suelo decir que no se mentir, pero la verdad es que soy una experta, pero más bien en fingir, en engañar. Puedo engañar a las personas más cercanas a mi, a las que más me conocen, incluso ellas no pueden detectar las mentiras en mi mirada, porque están bien guardadas. Están guardadas tan profundamente, que ni yo las siento a veces... pero están, siempre están ahí. Y te consumen, te consumen lentamente, sin que puedas percibirlo. Y un día, después de algunos meses, te das cuenta que estas completamente rota, que todo lo que esta pasado a tu alrededor, esas cosas que fingís que no te importan ni un poco, en realidad te desarman, y ahí es cuando el dolor el pecho se siente más fuerte que nunca, ahí es cuando no se pueden parar a las lágrimas. Es ahí cuando me aíslo por un tiempo, me encierro y sufro en mi soledad, lloro todas las lágrimas guardadas por seis meses, pienso y admito todo lo que no permití siquiera que cruce mi mente, y después emparcho las heridas, las vuelvo a guardar en el cofre, bien, bien en el fondo de mis pensamientos, y vuelvo a espejar mi mirada para que no se pueda ver a través de ella.

Porque soy tan estúpida, que prefiero pasar por esto, de vez en vez, que mostrar vulnerabilidad.