lunes, 10 de noviembre de 2014

If you could only see me now

El tiempo pasó y aún así, no existe en este mundo ser que lleve tan cerca de mi corazón. Un pedazo de mi corazón fue arrebatado junto con tu partida. La herida tardó diez años en sanar, y me avergüenzo si desde donde quieras que te encuentres, observaste como me dañaba y me partía en mil pedazos. Perdón si viste mis heridas sangrar, mostrando el dolor que expresar no podía.
Sin embargo, si capaz estuviste de verme, me alegró porque eso significa que podrías verme ahora. Despertando con una sonrisa a diario. Amando como no me creía capaz de hacerlo. Con ganas de vivir el día a día, y no simplemente yendo con la corriente. Teniendo a mi lado a alguien de quien estoy segura te alegrarías de que tenga a mi lado. E incluso con la seriedad que tanto te caracterizaba, imagino que te robo una sonrisa.
Aún te extraño y por momentos imagino que tan diferente sería todo si seguirías conmigo. A veces derramo una lágrima y recuerdo la última vez, como sonreíste y me aseguraste que todo iría bien, incluso cuando yo sabía que esa sería la última vez que te vería.
Me gustaría poder decir que todo lo que hice hasta el día de hoy, que todo lo que soy, me hacen una nieta de la que podrías estar orgulloso. Pero lo intento, por mucho que me cueste, lo intento.
Todavía hay momentos en los que te necesito, porque se que en el mundo no hay calma tan reconfortante como la que daban tus abrazos.
Pero ahora aprendo, se aprender y lo disfruto. Y si bien en dioses y religiones no creo, siempre creí en ti. ¿Qué clase de engaño al destino hiciste, abuelo, para que hoy tenga a mi lado a quien amo como nunca ame?
Me gustaría que pudieras verlo todo, que pudieras ver mis ojos enamorados y felices, finalmente felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario